Políticamente Incorrecto
Ahora resulta que un alcalde de Valladolid tiene que hacer un homenaje para lamerle el culo a una [pseudo]ministra por decir no se qué de sus morritos.
Lo cierto es que no conozco al alcalde en cuestión, pero el comentario en sí lo define con mediana claridad: simple y bocazas.
Eso no quita que esté hasta las mismísimos de encontrar en todos los medios a mil y un políticos, actores y periodistas exigiendo que lo expulsen de la alcaldía, del partido, y que lo cuelguen de los huevos en medio del José Zorrilla.
La supuesta ofensa está dicha, el supuesto culpable ya se ha disculpado y el año que viene hay elecciones. Si resulta que además de ser un bocazas, gestiona mal su ayuntamiento, es bastante probable que se acuerde de los morritos de su madre.
Y si gana, será que para ser alcalde no es requisito indispensable el no comportarse como un gilipollas en una entrevista radiofónica. ¿O es que esperan que pierda a base de machacarlo por su incontinencia verbal...? Va a ser eso.
Pero hoy he desayunado con la noticia del Reverte... ¡acojonante! Resulta que medio país (¿sólo medio?) está patas arriba porque Don Arturo ha dicho que el recién sustituido ministro de Exteriores es un "perfecto mierda" por llorar durante el intercambio de carteras.
Junto con la muerte del pulpo Paul, Pérez Reverte ha sido portada en todos los telediarios [que he visto]. Hoy es uno de esos días en los que parece que no hay noticias en el mundo.
Pero ésto me ha llevado a una profunda reflexión: ¿es la primera vez que alguien insulta a un político? (La segunda, si aceptamos "morritos" como injuria y/u ofensa)
Yo recuerdo una gloriosa época en la que Aznar se metía con la nariz de González, y en la que éste contestaba atacando el bigote del primero. Luego se continuaba llamando terroristas a unos por aquello del GAL, éstos atacaban la imagen "barbificada" de Isabel Tocino...
Más recientemente, vinieron las campañas electorales en los que se comparaba a Cascos con un perraco doberman, en las que Guerra llamaba "mariposón" a Rajoy, el ministerio de "Igual-dá", los ataques a la Sinde, las burlas sobre los abdominales de Aznar... por no mencionar las acusaciones de genocidio, que eso ya son palabras mayores.
Habiendo superado todos estos episodios, no deja de sorprenderme el escándalo provocado por llamar mierda a un ministro que, seamos objetivos, no pasará a la historia por su excelencia contrastada.
Además, no hay que olvidar que delante del sustantivo "mierda", viene el adjetivo "perfecto". Podría ser más grave...
Y encima es Reverte el que lo firma. Don Arturo, que además de un buen escritor, es un puto borde incendiario... imagino que por eso nos gusta a tantos, y disgusta a otros tantos. Si la descalificación viniera de Bob Esponja, el asunto si tendría cierta importancia.
También sería ciertamente preocupante que el Reverte llamara guapos y guapas a todos los políticos del mundo mundial, pero no ha sido el caso.
Y puestos a recibir definiciones de alguien, ¿de quién mejor que del Señor Pérez Reverte?
Es algo así como recibir un tiro de Harry el Sucio, un puñetazo de Rocky... ¡o una peineta de Aznar!
Si alguien tiene que lanzarme algo, joder, que lo haga el mejor.
Respecto a las razones aportadas para calificar de semejante manera al Sr. Moratinos (porque Reverte ha dado explicaciones, de disculparse nada, que para eso es Reverte), resulta que creo que hasta coincido con ÉL.
Tampoco me gustó que se emocionara.
No porque debiera haberlo hecho en casa, sino porque no entiendo el motivo de su emoción:
No es la graduación de su nieto, ni la boda de su hija... te quitan un Ministerio para dárselo a otro/a. En mi tierra eso es un despido.
No encuentro nada "emocionante" esa situación.
Al final va a ser cierto lo de que es un perfecto...
Ultima hora: El Congreso rechaza en pleno el exabrupto de Pérez-Reverte
Para una vez que se ponen de acuerdo en algo...