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Culo veo... ¡culo quiero!

Crítica

Quedar por encima...

Qué abandonado tengo ésto...
Será por la desaceleración económica, por el trabajo, por la ola de calor...
Sí, que no bajamos de los 30 grados por la noche, y durante el día llegamos a los 44. Ya, lo sé... tampoco es para tanto ¿no?
LLevo oyendo eso mismo toda la semana.
-¿Qué temperatura hay en la calle?
-42 a la sombra...
-¡Bah! Yo he estado trabajando con más de 45. Y al sol ¿eh?

Nos gusta ser protagonistas en todo. Si tu pasas calor, yo paso más aún. Si tu hija nace con tres kilos cuatrocientos, la mía con cuatro kilos. Si en invierno cae una nevada, en mi pueblo calleron dos...

Lo cierto es que hace calor en Ciudad Real, mucho además. No me sirve de consuelo saber que en el desierto de Almería las ranas llevan cantimplora, o que si meas en la plaza de España en Sevilla, no llega a formarse charco en el suelo, o que en tiempos de Franco se araba a mano y se bebía agua del botijo...
No llevo bien lo del calor, me quema mucho, aunque no esté al sol. En invierno, con ponerte otra camiseta o una bufanda, ya está todo arreglado. Pero en verano la cosa está más jodida.

Pero volvamos a la gente.
Muchas veces me tengo que morder la lengua cuando hablo con determinadas personas, los típicos listillos que tienen más anécdotas que nadie, pero sólo las recuerdan cuando quieren superar la tuya. Ese tipo de personas, que al tener una escasa vida social, y carecer por ello de una conversación amena e interesante, se limitan a hablar de cualquier tontería sin tener ni pajolera idea.

Con el tema meteorológico siempre me viene a la cabeza las conversaciones que tengo con algunos conocidos del pueblo de mi familia política. Se empeñan en convencerme de que hace mucho más calor en la provincia de Jaén que en la mía.
-No se puede andar por la calle con ésta temperatura, con lo bien que se tiene que estar en la Mancha ahora ¿eh?
-No creas... hace bochorno allí también.
-¡Nooooooooo...! Allí hay 7 ú 8 grados menos.
-No, de verdad.
-Tu no sabes el calor que hace aquí...
-Hombre, aquí estoy. Ayer hacía más o menos igual en mi pueblo.
-¡Huy!, pero es que ayer aquí no se podía ni andar... ¡mucho peor que hoy!
-¡¡¿¿??!! Aaaaah, bueno...
Que eso se lo diga un Malagueño a un gallego tiene su lógica, pero vamos, en provincias de interior y limítrofes, como que no.

 


Pero vamos, eso ocurre con cualquier tema, siempre que te encuentres con la persona adecuada, española a ser posible. Tienen réplica para cualquier asunto, por cotidiano que sea. Basta con comentar que tu coche gasta mucho combustible y enseguida:
-¡Puf!, de aquí a Madrid tengo que parar a llenar el depósito del mío en Ocaña, a llenarlo ¿eh?, que si le echo medio, no llego.

Que tu niña arma mucho jaleo cuando tiene hambre:
-Porque no has oído a la mía, hay que ponerse tapones en los oídos.

Que lo pasas mal viajando en avión:
-Yo tengo que tomarme cuatro valiums y dos coñacs para tranquilizarme.
-Y el tiempo de espera para facturar el equipaje, la última vez, casi tres horas para un viaje de dos.
-Cuando yo fuí a Barcelona, me tuvieron cuatro horas, oye.
-¿En un vuelo nacional? Vendría retrasado.
-No, normas de la copañía.
-¿Qué compañía es?
-Una de esas que ha quebrado.

Que los zapatos te hacen daño:
-Yo tengo unos, que me dejan los dedos llenos de ampollas.
-Lo peor es que los míos son Martinelli, 150 € me gasté en ellos para mi boda y me los he puesto tres veces por lo mal que lo paso cuando los llevo cuatro o cinco horas.
-Los míos también son italianos -no especifica marcas porque sólo conoce las deportivas Reebok-, más caros, y en mi boda también me hicieron daño, ¡pero más!

 

A veces me da la impresión de que son tontos, o sufridores profesionales... si te das cuenta que elegiste mal el calzado, ellos tienen que demostrarte que son aún más gilipollas en ese sentido. En fín, como se dice por aquí, hay gente pa’tó.

De todas formas, está claro que hay que armarse de paciencia para mantener una conversación con gente así, porque para colmo, suelen ser familiares, clientes, o amigos de Pepe, con quien no te interesa llevarte mal. Suelen frecuentar las fiestas populares, las BBC (bodas, bautizos y comuniones) y demás actos multitudinarios, de manera que es complicado escapar de ellos. Luego, para colmo, llega Pepe y te dice:
-Joer, que paciencia tienes con mi primo. Siempre tiene que quedar encima ¿eh?
-No creas, mi amigo Juan es todavía peor que él, si se pone burro...


(Mi hija bien, por cierto. Monta unas escandaleras cuando tiene hambre que... )

Teleoperadores

Teleoperadores

Es inaudito, no me lo puedo creer. Hay gente suelta por ahí, que demuestra tener poco seso, o que hace poco uso de él. Hace un par de minutos que he colgado el teléfono a una simpática señorita que me ofrecía cambiarme de operador de telefonía. Dicho así, no tiene nada de extraordinario, pero si además añado que es la cuarta vez que lo intenta en dos minutos, la cosa cambia.

-Oye, perdona... ¿tu cerebro te funciona lo suficiente para mantenerte en pie? ¿o es una broma de la radio? ¡Me acabas de llamar tres veces para ofrecerme lo mismo!

-Verá señor, es que como usted tiene tantas líneas...

-¿Tantas líneas? ¿Has bebido? ¡Solo tengo una!

Normalmente no soy tan borde al teléfono, aunque reconozco que no me siento muy cómodo al auricular, y en el del trabajo suelo desahogar la mala leche que llevo dentro. Lo sé, puede parecer injusto, pero en éste país, con sólo aparecer en la guía de empresas, te ganas el derecho a tener que soportar a una panda de imbéciles que intentan venderte de todo, con ofertas espectaculares difícilmente demostrables.

En un par de ocasiones, he intentado convencerles de que no haría nada sin un contrato personal, con todos los pros y contras, letra pequeña, mediana y grande, que yo pudiera leer tranquilamente en casa:

-Pero ésta es una oferta telefónica puntual...

-¡Entonces no la quiero!

 

Mi "preferido" es un tipo que me llama desde una empresa que se dedica a asesorar a sus clientes para adquirir opciones de compra de valores en bolsa, cobrando un generoso porcentaje de los beneficios. Básicamente invierte en bolsa con tu dinero. Si ganas, el cobra; y si pierdes, no. Aunque teniendo en cuenta el poco riesgo que asumen, lo ideal sería tener la opción pagarle con una somanta de hostias.

El error que tuve con Antonio (así se hace llamar) fué ser amable con él la primera vez, hará cinco o seis años. El tío escupe palabras atropelladamente, como una ametralladora cargada con artículos de los suplementos de economía que vienen con el periódico del domingo, de tal manera, que no encuentras la forma de cortarlo. Para colmo, utiliza un tono desmesuradamente agresivo y de fondo siempre se oye un escándalo bursátil, que será sin duda, un ejército de teleoperadores dando el coñazo a los pringaos de turno como yo.

He probado de todo con[tra] él:

Intentar hacerle entender que no estaba interesado; hacerle saber que no hago éste tipo de operaciones por teléfono con desconocidos; decirle que no, no y mil veces no; aquello de colocar el teléfono al lado del altavoz del PC mientras suena algún "Caribe Mix" durante diez minutos (de veras lo hice, no es coña, y cuando cogí el auricular para colgar ¡el tío seguía esperando!); intentar convencerlo de que estábamos perdiendo el tiempo los dos... En cierta ocasión viendo que el tal Antonio hacía caso omiso de mis intentos por cortarle, pasé el teléfono a un proveedor cordobés al que le estaba dictando un pedido, y con el que tengo una buena amistad, y aunque no sirvió de nada, al menos me reí un poco:

-¡Quiyoooo!, tu hablas mu’ssseguío... afloja un poco que no me’ntero de náaa...

Pero incluso después de aquello, el indomable Antonio esperaba pacientemente al otro lado, con la lengua cargada de razones para poner mis escasos ahorros en sus manos.

A veces le he colgado directamente el teléfono e inmediatamente me volvía a llamar dándome a entender que era un problema de la línea.

-No tío, te he colgado yo porque me aburres...

-Por favor Don Cetor, está perdiendo una ocasión única para ganar mucho dinero en unas semanas...

He llegado a insultarle, pero el jodío sigue a lo suyo, o como mucho deja de llamarme durante unos meses. Pasado ese tiempo, lo vuelve a intentar partiendo desde cero, como si nunca me hubiera llamado.

Increíble. Es sorprendente lo pesada que puede ser ésta gente. Últimamente me los quito de encima advirtiéndoles de que me siento acosado y que voy a proceder a denunciarlos, pero mucho me temo que servirá sólo para apaciguarlos temporalmente. Son implacables. Seguro que vuelven a la carga en unos días.

Lo que realmente me impresiona es la firme voluntad que poseen. Nunca he accedido a ofertas telefónicas, y aún así, ellos insisten. No pueden ser personas [racionales], me resisto a creer que haya gente tan imbécil, que sea capaz de vestirse y llegar a su lugar de trabajo. No por el hecho de intentarlo - cada uno se gana el sueldo como puede - sino por el hecho de insistir reiteradamente con alguien que ha demostrado en innumerables ocasiones, de forma clara y grosera, que se pueden meter sus maravillosas ofertas por su peluda y hemorróica raja del culo.

En varias ocasiones se me ha pasado por la cabeza que no podía ser verdad, que eso era una broma telefónica de la radio, algo así:

ABRIR EN UNA NUEVA PESTAÑA PARA ESCUCHAR

Pero nunca aparece el locutor de turno para tranquilizarme, y decirme que todo era una broma que me gastaban mis amigos. La verdad era mucho más cruel: existe vida no inteligente en algunas oficinas.

Como decía cierto anuncio de bebidas isotónicas "el hombre es un ser extraordinario"... extraordinariamente tonto, en ciertas ocasiones.

Hace unos días lo comentaba con los amigos de "El Silo". Dos días después de tener instalada la barra para minusválidos en los aseos (homologada para 150 kilos), apareció completamente doblada. La primera imagen que se me vino a la mente, fué la de un minusválido inmenso, desparramado por el suelo de los servicios de caballeros, con los pantalones bajados, haciendo esfuerzos sobrehumanos por encaramarse de nuevo a su silla de titanio reforzado, fabricada especialmente para él con ruedas de tractor. Nada más lejos de la realidad, nadie con silla de ruedas ha pisado el bar aún.

Algún [cabrón] pirado se había entretenido en forzarla hasta romperla. Teniendo en cuenta la resistencia demostrada del artilugio, debió ser alguien similar al increible Hulk. Le preguntamos al camarero si algún tipo con pantalones ajustados y deshilachados en plan pijo ochentero, descamisado, descalzo y con la piel color verde, había entrado diciendo "¡Hulk quierrre una cañaaaa!", pero nos contestó que había habido mucha gente y que no estaba seguro. Desde luego hay que tener un buen porcentaje de minusvalía para hacer esas cosas, pero minusvalía mental, me temo.

Hay gran variedad de casos que me recuerdan el coeficiente intelectual de los teleoperadores cansinos: el niñato que circula a toda hostia en una calle en dirección prohibida con su escandalosa moto mierdi-trucada llevando el casco colgado del brazo, que te mira con desprecio por cruzarte en su camino; el que cruza la calzada a pié, por cualquier sitio, tranquilamente, sin mirar si viene nadie, siguiendo una trayectoria diagonal y dando la espalda al tráfico, y que para colmo se te encara con aspavientos y palabras groseras si le llamas la atención con el claxon; el profesor de autoescuela que pone a un conductor novel a aparcar en una calle principal en hora punta...

…no obstante en esos casos debes salir a la calle para encontrártelos, pero lo de que te llamen al curro una y otra vez para darte la vara no deja de ser engorroso: para venderte asesoramiento bursátil; telefonía móvil y fija; banda ancha de internet; para comprobar los datos personales y ¿¿¡bancarios!?? por un espacio publicitario que nunca has contratado en la revista de Bomberos, Guardia Civil, Hacienda, Guías Amarillas (ojo, “guías amarillas”, no “páginas”), Guía Empresarial,… ¿es que no llevan un listado para ir tachando a las víctimas que no pican? Imagino que albergan una mínima esperanza de pillarnos en un momento de flaqueza… yo, por ahora, los utilizo para desahogar el estrés a base de contestaciones bordes y putaditas diversas ¿serán un servicio público financiado por el gobierno?

Claro, el problema viene cuando no tienes tiempo para divertirte tocándoles los cojones a ellos…. ¡siempre me queda la opción de utilizar el Caribe Mix!

 

 

Antorchas pasadas por agua

Es alucinante la puñetera costumbre que tiene la gente de dar por saco a los demás cuando se quiere reivindicar algo. Tenía pensado escribir sobre ésto hasta que se me adelantó el Buenafuente. Ya se que no lo haré mejor que él, pero creo que el tema merece más de un repaso.

Me parece muy bien que lo manifiesten públicamente, pero éste tipo de acciones en plan "mosca cojonera" lo que hacen es avergonzar a los pobres portadores de antorchas olímpicas.Ya me los imagino. Ellos todo ilusionados con sus minutillos de gloria y resulta que se encuentran corriendo a trote cochinero, rodeados de tropecientos policías en bici, patines, skates y cualquier cosa que lleve ruedas. Menuda teleserie pueden sacar los americanos con los policías rodantes... ¡Coño!, ¡ya tenemos título! Estaría protagonizada por el Hasselhof y la Pamela Anderson...

 

 

Volviendo al tema... y tanto despliegue policial ¿para qué? Si cada tres por dos se cuela un friki-pirado con una pistolilla de agua de las tiendas de todo a un euro con la cruel intención de apagar la llama olímpica.
Porque eso es otra cosa: mucho protestar al gobierno chino, pero las pistolitas ¿dónde las fabrican? ¡pues eso!
El pobre atleta que ve su momento de gloria tristemente eclipsado por tanto policía "californiano" y encima tiene que aguantar que cuatro taraos le pongan perdido de agua. Y el "reivindicante" se sentirá tan orgulloso, que pensará: "el gobierno chino debe estar pasándolas putas gracias a mi heroica acción..." Cuando en realidad se estarán frotando las manos de satisfacción pensando en la publicidad gratuita que están consiguiendo. Van a vender más rifles de agua que en toda su vida. Y eso que estamos en abril, para cuando llegue el verano estarán agotados. O peor aún, lo mismo nos detienen al comprar uno para nuestros hijos pensando que tenemos intención de bicotear al gobierno chino.


Lo cierto es que me cabrean éstos métodos de protesta que lo único que hacen, es deslucir un acto e incomodar a la gente de a pie. Siento ser pesimista, pero mucho me temo que los chinos no abandonarán el Tibet porque la gente duche a los atletas. Llevamos años diciendo que los gatos desaparecen de los alrededores de sus restaurantes y que en sus bazares ni el papel higiénico es de fiar, y no parece importarles, así que veo jodido que capten la indirecta olímpica. No obstante espero que al menos, a los tibetanos les sirva de consuelo comprobar que el resto del mundo se preocupa por su situación.


Qué duda cabe, que las protestas pacíficas acaban dando resultado, pero depende de la presión que el colectivo pueda hacer. Por ejemplo, la huelga de funcionarios del juzgado que todos hemos sufrido. Está claro que no ha afectado mucho a los gobernantes, pero sin embargo nos ha hecho la puñeta a todos los españolitos de a pié. ¡Pero a todos! Mismamente el otro día, un abogado amigo mío me pidió dinero para tabaco. El tío tendrá la visa oro, la american express platino, la mastercard tungsteno, un Mercedes deportivo, un ático en la playa... pero dos meses con los procesos paralizados es mucho tiempo para poder mantener ese nivel de vida.
A los gobernantes no creo que éste tema les haya afectado mucho, siempre y cuando no estén implicados en la operación Malaya y estén pendientes de conseguir su libertad bajo fianza, claro.
Lo cierto es que aún estoy acojonado pensando en el momento en que tenga que ir al registro a inscribir mi futura hija... ¡a ver si tengo suerte!

De todas formas creo que hay otras clases de protesta igualmente eficientes y que incomodan menos al proletariado: eso de ir al Congreso y empezar a regalar naranjas, fresas o litros de leche, por ejemplo. Ahí, a dar por saco a los políticos, y el trabajador que llegue algo justito a fin de mes, se pasa por allí y se ahorra unos €urillos en la compra.
Claro, que es complicado extrapolar este estilo de protesta al problema del Tibet. Lo más similar sería plantarse en el congreso con un camión de antorchas y repartirlas entre los transeuntes.
Ya me imagino la comitiva escoltando la llama Olímpica, cuando de repente se topan con un grupo de jubilados arrastrando sus hachones humeantes; para más adelante ser adelantados por cuatro o cinco amas de casa enfundadas en batas de boatiné y enarbolando sus antorchas, cual estatuas de la libertad de andar por casa.
No se... a lo mejor no es buena idea. No quiero ni imaginarme la ciudad de París abarrotada de franceses con una cerilla de más de medio metro en las manos. Seguro que luego a algunos se les va la pinza y se lían a quemar cosas: al Sarkozy le puede dar algo. Y porque afortunadamente, no le ha dado a nadie por fabricarse un lanzallamas de usar y tirar, llenando de gasolina las dichosas pistolitas de agua para después, organizar una barbacoa con los atletas. Con ellos... ¡literalmente!

 


Espero que las protestas sirvan de algo, pero también reconozco que no deja de ser vergonzoso e incómodo el ver lo accidentado del recorrido del fuego de Olimpia. Aunque desde luego, reconozco que han conseguido que todos nos interesemos por el problema. No obstante reciban mi apoyo desde aquí, los sufridos portadores de antorchas que han visto su honrosa labor tan lamentablemente ensombrencida sin comerlo ni beberlo.

 

 

La locura informática

 

En algún lugar de la Mancha, época actual… ZULU:

Hacía años que no me pasaba... posiblemente tres o más, y reconozco que estoy cabreado, ¡muy cabreado!.

Antes me resignaba: algo habré hecho mal: no debería haber ejecutado ese archivo sin verificarlo... no debería visitar esas páginas... debería conseguir un antivirus más potente...

Pero ahora es distinto, después de tomar mil y un medidas para evitar éstos problemas, sienta mal cuando ocurre de ésta manera. Todo va divinamente hasta que al puñetero hijo de Bill Gates le da por no arrancar después de uno de los rutinarios pantallazos de su criatura. Todo a tomar por saco. He perdido datos, pero afotunadamente no los suficientes como para tirarme por la ventana. Las copias de seguridad tienen sus ventajas, aunque me niego en redondo a vivir con el alma pendiente de un hilo por olvidar hacerlas a diario. Es más, soy despistado por naturaleza y alguna vez me acuerdo de que no las he hecho tumbado en el sofá de casa.

No ha sido así ésta vez, pero lo cierto es que algunos datos de menor relevancia se han perdido en las tripas de éste engendro lleno de cables y ventiladores... ojalá y le aprovechen.

Aquí al lado lo tengo, formateando... ¡que se joda!

En ésta ocasión ha ganado él, y yo ando aquí encorvado y encogido sobre el teclado de mi fiel portátil (también me dió guerra en su momento, todo hay que decirlo). A empezar de nuevo, y a rezar para que aguante un mínimo de otros tres años sin dar problemas, porque una cosa tengo muy clara: un problema en el PC hoy en día es perder varios días de tu vida en reinstalaciones de drivers y programas, recuperaciones de datos, actualizaciones y mil y una situaciónes estúpidas., pero volvamos atrás:

 

Martes, 17:00 horas ZULU

Tienes el Cad abierto, suenan los “Temple Pilots” en el winamp, el Ares funcionando a todo trapo, estás comprimiendo un archivo de 2 gigas, tres páginas en el Firefox, el programa de facturación, el word y el de cocinas. Te dispones a abrir el de presupuestos de armarios y… ¡pantallazo!. Mierda Bill Gates, ahora a esperar que reinicie…

"Windows no puede arrancar porque no encuentra o está dañado el tuputamadre.dll"… ¿Te lo he escondido yo? ¿Pero tú no eres un ordenador?, jodeeeeeer... ¡pues se más ordenado!

Empiezo a tener claro que el ordenador lo que hace es ordenar al usuario, en lugar de clasificar datos. Si, si... ordenar y mandar. Y tú claro, a obedecer.

"La restauración del archivo o la reinstalación de windows solucionaría el problema". Bien, eso me parece perfecto, pero suena a teoría de jubilado. Ya sé que hay algo mal que hay que arreglar, pero ¿cómo coño se restaura el puñetero archivo si no arrancas... ¡mamonazo!? ¿Tú te crees que si supiera hacer esas cosas usaría Windows? ¿Pero quién carajo escribe las ayudas del XP?

¿Y a cuento de qué me vienes dando por saco ahora? Avísame antes de pegar el castañazo. Coño, si no puedes tirar con dos programitas de nada, quéjate, pita, o ve más lento. Mándame al gilipollas del clip que sale molestando en el word, o que el perrito del buscador pegue unos ladriditos para advertirme de que estoy haciendo algo mal. Pero no me vengas ahora con que has perdido el archivo nosecuantos…

Podría extenderme sobre el sucesivo uso de "boot cfg", o "chkdsk", pero sería redundar sobre el mismo tema.

 

 

Miércoles, 09:00 Horas ZULU

Por fín te das por vencido, te rindes a la evidencia y decides finalmente reparar el XP, con la “original” copia que todos tenemos en nuestro poder con una mínima esperanza de recuperar los archivos que aún deben vagar ocultos por el disco duro. Me instalo el portátil y me lío a buscar algún programa en la red para ese fín... bién, este parece bueno, al "pendrive".

Continúan los problemas, con la reinstalación del XP, mi amigo no reconoce el "pendrive". Maldita sea... ¡lo que no reconoce son los puertos USB! Pero los drivers están instalados. Bien, los reinstalaré desde el adminsitrador de dispositivos… ¡¿Cómo que los busque yo?!... pero Jodío, ahí tienes el disco, busca tú que eres más rápido y sabes… ¿lo que buscas?

Nada, mejor lo grabo en un disco y me dejo de dar palos de ciego… ¡mierda!, el portátil no graba DVDs, ¿de dónde saco un CD ahora? Si eso ya no se lleva… espera, tengo discos regrabables en el equipo del coche, borro uno y ya está.

Ahora a pasar la herramienta para recuperar archivos… bien, esto funciona, solo tengo que esperar una hora y media, justito para después de comer.

Para redondear el día, me encuentro la puerta del garaje bloqueada… ¡una vez más!

 

 

Miércoles, 15:30 Horas ZULU

El programa ha terminado de rescatar datos, nada del otro mundo… he perdido toda la música, lo cual no es problema ya que la tengo en casa, todas las fotos personales (también las tengo en casa), y todas las relacionadas con el curro, de las cuales tengo sin copiar las de un par de encargos recientes. A cambio puedo recuperar un montón de cartas y diseños 3D. Bien, dado que no puedo usar el USB tendré que copiarlas a DVD, pero el PC se resiste a reconocer que la unidad graba DVDs además de CDs… bueno, habrá que borrar otro disco mp3.

No será necesario, o mejor dicho, no será posible… el software de grabación no funciona correctamente, pero como premio un mensaje dentro de una ventana me sugiere conectarme a Internet para solucionarlo. Y digo yo… ¿cómo? ¡Si tu mismo me has dicho que no reconoces los USB… ¿es que no sabes donde tienes conectado el router? ¡La ayuda de windows es maravillosa! De hecho en ésta ocasión me dan ganas de imprimirla para usarla de papel higiénico, pero ¡oh, maldición!, ¡tampoco reconoce la impresora!

Tranquilidad Cetor… tú eres el hombre, éste cacharro no tiene huevos, Bill Gates los tendrá pero muy pequeños, además, seguro que el se pajea viendo fotos en un Macintosh. Saca tu lado cafre, y déjate de delicadezas. Ya lo noto, creo que siento el poder, utiliza la fuerza Luke, y si puedes, utiliza también la mala leche que Dios te ha dao…

¡¡Al carajo!! ¡Que le den por culo! Tienes los datos contables, ¿no? Se va a enterar éste de quien soy. A formatear se ha dicho. Si hace falta vuelvo a Madrid a hacer las fotos, reescribo las cartas y me invento lo que no pueda recuperar, paso de quemarme… prefiero quemar el disco duro.

Como diría Joaquín Prats o King Africa: ¡A formateaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrr!

 

Es alucinante, Mr. Deditos habla de lo fantástico de la era tecnológica y no le quito razón, pero no deja de sorprenderme lo indefensos que nos quedamos en cuanto falla algo. Aún en el caso de que hubiera podido recuperar todo, me hubiera tocado formatear y reinstalar todo igualmente, con la consiguiente pérdida de tiempo. Y no me puedo quejar: en mi ocupación sigo atendiendo a clientes y proveedores para hacer más soportables las esperas de las instalaciones, y si es necesario, aún guardo papel cuadriculado para los diseños en 3D hechos a mano alzada… pero en una entidad bancaria, en un estudio de arquitectura, o en cualquier oficina te puedes tomar el día libre mientras ponen a punto un equipo.

Mi relación con la informática comenzó a los 13 años con un spectrum de 48 k, la interrumpí a los 18 después de aprender BASIC y comenzar a desenvolverme en MSdos. Luego la retomé con fines laborales 10 años después (en mi trabajo nunca ha sido importante el ordenador, aunque últimamente empieza a ser imprescindible), y hay dos cosas que tengo muy, muy claras respecto a los ordenadores:

-Te roban muchísimo tiempo

-Y Bill Gates es un cabronazo

 

Moraleja: Si de veinte ordenadores, en uno no guardas los datos importantes en una partición segura, ¿adivina cuál te va a dar el susto?

 

Y digo yo… ¿por qué los marines americanos añaden lo de ZULU a la hora y el día?

 

 

Correo no deseado

Correo no deseado

Nadie duda de que el correo electrónico tiene una gran utilidad hoy en día, aunque también tenemos que reconocer, que, como todo buen invento, tiene también muchos inconvenientes derivados normalmente, del uso que se haga de ellos.
No hay que ser muy inteligente para descubir hasta dónde quiero llegar. Dispongo, como casi todo el mundo, de un par de cuentas de correo que intento que nadie me sature con correos inútiles, pornografía, y "cadenas" en Power Point.

Pues bien... después de más de seis años de internauta reconozco que doy por perdidos mis esfuerzos.
Por mucho "anti-spam", "antivirus" y demás anti-loquesea, no consigo hacer entender a mis familiares y conocidos que prefiero no recibir ciertos envíos.

Muchos pensaréis que soy un borde desagradecido, pero pensad. ¿No sería bonito abrir la cuenta y encontrar únicamente archivos que merezca la pena visionar?
Me gusta recibir fotografías de mi familia, pero resulta frustrante descargar una veintena de imágenes de mis sobrinas para que, una vez almacenadas, descubrir que son como fotogramas de una película. La misma foto con los ojos abiertos, cerrados, un brazo en alto, luego un poco más bajo...

-Guarda sólamente las que más te gusten, es que yo no sabía cuáles escoger.- Te dicen luego. Si al menos se tomaran la molestia de enviarlas en una carpeta comprimida me ahorraría el tiempo de clickar veinte veces y esperar veinte análisis del antivirus de Yahoo.

De todas formas esos no son los peores. Luego están los pornográficos. Que digo yo, podrían al menos poner un aviso en el título: "ES PORNO".
Descargas un Power Point de ocho megas que luego resulta ser como las fotos de la sobrina, pero con una tía en bolas. Cómo si fuera difícil encontrar fotos de ese tipo en la web... Y fragmentos de películas XXX no digamos.

Y no se que ocurre con éstas cosas, que siempre que pones a reproducir un archivo de éste tipo, aparece alguien: Si estás en el curro, el jefe, un cliente, un repartidor... y si estás en casa, tu mujer, el sobrino, o peor aún, ¡tu suegra!. Y mientras intentas torpemente sacar ese pollón de la pantalla te vas ruborizando, a la vez que descubres que tu habilidad en los videojuegos no sirve de nada a la hora de clickar en la aspita de cerrar el winamp... ¡que ni siquiera se defiende! O peor aún, el magnífico ratón inhalámbrico que con tanta ilusión estrenaste, ha decidido quedarse sin pilas en ese momento. Y cuando el ratón se queda sin pilas, ya puedes estrujarlo, botarlo o machacarlo, que no tira ni un puñetero "click" más.

Colocad un aviso en esos envíos, señores... ¡que no lleva tanto tiempo!


También están las famosas advertencias sobre un virus salvaje, que ha sido descubierto por Norton, Microsoft, Panda, IBM y todos las empresas que guarden alguna relación con ordenadores, y que, inexplicablemente, no le encuentran solución. Estos virus suelen ser del tipo "pirómano", porque te prenden fuego a la sección "cero" del disco duro. Habrá gente que le ponga un termómetro al PC para comprobar si está afectado.
Junto a éstos, están también los que incluyen la foto de un crío supuestamente enfermo, o desaparecido, ¡o las dos cosas!. Educadamente solicitan tu solidaridad, ya que las empresas descritas arriba donan dinero a sus padres con cada reenvío. Normal... así como van a tener fondos para luchar contra los virus pirómanos. Me pregunto si los padres de Madeleine usaron éste sistema.


Pero, definitivamente, los envíos que más me cabrean y desesperan son las cadenas. Suelen venir con títulos inciertos del tipo "Abrelo, verás que bueno", "Muy interesante", "Léelo, no tiene desperdicio". Abres la presentación y te encuentras con una serie de diapositivas insípidas (una rosa, un atardecer, un cielo nublado...) que para colmo, inexplicablemente, casi nunca puedes interrumpir la reproducción por culpa de la musiquita cursi, compuesta seguramente por un organo eléctrico, de esos que venden en los bazares chinos.
Te aconsejan hacer el bien, tomarte la vida con optimismo, sonreir por las mañanas, etc. Encima suelen dejarte como 5 segundos en cada imagen para que te de tiempo a memorizar tranquilamente cada frasecita. Y para finalizar, la sentencia final: "Si no envías ésta amenaza a veinte amigos en cinco minutos, todo te irá mal, no te apetecerá sonreir por las mañanas, y te tomarás la vida con pesimismo".
Estos normalmente, los reenvío al remitente... no tengo tantos amigos a los que desee putear con semejante tortura.



No obstante, si no abriese casi todos los mails que me llegan, me quedaría sin el placer de disfrutar de los típicos vídeos de cámara oculta, fotografías de maravillas arquitectónicas, anécdotas, chistes gráficos, las mejores diapositivas sobre viajes, y alguna que otra simpática colección de curiosidades científicas, como la que me ha llevado a postear hoy en el blog. La recibí hace un par de días, con fotos de flores y atardeceres, con música cutre, titulada "Muy interesante, léelo hasta el final", pero en ésta ocasión mereció la pena:

-Si gritases durante 8 años, 7 meses y 6 días, producirías bastante energía como para calentar una taza de café. (¿Merece la pena?)

-Si te tirases pedos sin parar durante 6 años y 9 meses, producirías suficiente gas como para crear la energía de una bomba atómica. (Bueno, eso puede ser interesante)

-El corazón humano tiene potencia para proyectar sangre hasta 10 metros.
(¿Con qué utilidad?)

-El orgasmo de un cerdo dura 30 minutos.
(¡¡¿Comooooooooooooo?!!)

-Una cucaracha puede aguantar hasta 10 días con la cabeza cortada, antes de morir de hambre. (En mi próxima vida quiero ser cerdo)

-Pegarte la cabeza contra una pared utiliza 150 calorías a la hora.
(No lo intentes en casa, mejor en el trabajo)

-Una pulga puede saltar una distancia equivalente a 30 veces la longitud de su cuerpo. Para un humano, eso supondría la longitud de un terreno de fútbol.
(Treinta minutos... maldita suerte la del cerdo)

-Algunos leones pueden hacer el amor más de 50 veces al día.
(Prefiero el cerdo, más vale calidad que cantidad)

-El músculo más potente del cuerpo humano es la lengua.
(No intentes distraerme, sigo pensando en lo del cerdo)

-El pene más grande proporcionalmente hablando, es el de los piojos, y tiene un tamaño equivalente a 50 veces cuerpo.
(¡Joder!, ¡pobres piojas!)

-Los elefantes son los únicos animales que no pueden saltar.
(Ya pero, ¿cuanto duran sus orgasmos?)

-La orina del gato brilla bajo una luz ultra-violeta. (¿Quién habrá pagado por éste tipo de estudio?)

-Los delfines y los humanos son las únicas especies que hacen el amor por placer.
(¡Coño! ¿Y el cerdo, no?)

-El ojo de un avestruz es más grande que su cerebro. (Conozco a gente así)

-Las estrellas de mar no tienen cerebro. (Conozco a mucha gente así)

Pero, así, entre nosotros…

...¡¡¡ QUÉ HIJO DE PUTA EL CERDO... !!!


Empezando el año...

Empezando el año...

Qué ingrato es ser futuro padre... no solo debo estar pendiente de mimar y atender las necesidades de mi cónyuge (sí, estoy acostumbrándome a llamarla "mi cónyuge"... el término "mi esposa" ahora es ilegal, o como mínimo, políticamente incorrecto), sino que debo también aguantar que todo el mundo la mime a ella.
Es muy duro... ¡empiezo a sentir celos!
Cada vez que nos cruzamos con algún conocido, siempre tengo que tragar la misma retahíla de piropos y halagos hacia mi pareja:
-"Qué guapa estás..."
-"Está estupenda..."
-"Qué barriguita más graciosa"
¿Y yo qué? ¿Yo no tengo una graciosa barriguita? ¿No estoy estupendo? ¡Que yo también he puesto algo!. Empiezo a comprender a los primogénitos, cuando sus padres tienen al segundo. Todo bicho viviente pendiente del bebé, y ellos, que empiezan a hablar, caminar y hacer gracias, pasan completamente desapercibidos.
Y luego están los sobones, a acariciar la tripita de mi parienta (imagino que parienta se puede decir), con delicadeza eso sí, mientras ponen caras de ternura y éxtasis y sueltan un "¡Oooooooh...!"
Leñe... ¿y yo qué? ¿Por qué no me acaricias la zona fecundadora con ternura mientras pones cara de éxtasis y dices "¡Ooooooooh!?"
De todas formas, estos no son los peores, en realidad lo hacen por demostrar el cariño y simpatía que sienten por nosotros, y darnos a entender que, llegado el momento, se harán cargo del bebé cualquier sábado que nosotros queramos salir de copas. Se que en un futuro podré contar con ellos incondicionalmente.
Alguien que acaricia la barriga de mi partenaire, inspira la confianza suficiente para eso, ¡como mínimo! Con lo cual, podré salir todos los findes en cuanto nazca, a cambio de putear los sábados de mis amigos.


Independientemente de saber que mi optimismo es exagerado, obviamente prefiero a la gente que se tomas esas confianzas con la barriga ajena, a los agoreros que empiezan a contarte las desgracias anónimas, como si de ésta manera te estuvieran haciendo un favor:
-"Pues a la prima del vecino de mi madre le dió un soponcio por la subida de la hipoteca y perdió al niño cuando ya estaba de seis meses..."
-"¿Sigues trabajando? Noooooo... tu pídete la baja que la nuera de la tía abuela de Zetanito, se hizo un corte en la lengua cerrando un sobre, se mareó al ver la sangre, y calló con tan mala fortuna que los trillizos que esperaba se golpearon la cabeza entre sí, y nacieron como Forrest Gump..."
Esa gente se merece un premio: Una patada con botas de seguridad de puntera acerada en la rabadilla (lo cierto es que desearía haber dicho en "tó el coño", pero reconozco que queda feo). No obstante me limito a agradecerles el comentario:
-"Es bueno saberlo Pili, tendré en cuenta esas tiernas, simpáticas y delicadas anécdotas."
Y esa noche Pili, seguramente dormirá satisfecha de su buena obra, y si algún desgraciado día (Dios no lo quiera), se cumple alguna de sus fatídicas predicciones, será mejor que Pili no venga a recordarnos que nos lo advirtió, porque ese día llevaré botas con puntera de acero.


De cualquier manera, también hay cabida para las muestras de alegría mostradas por la familia... éstos sí que felicitan también al padre, aunque empeñados en tener un varón en la familia, ya le habían bautizado anticipadamente y costará trabajo enseñar a mis sobrinas que "la tita no trae al primo Pepito en la tripita". La suegra por supuesto es la primera en aceptarlo con alegría, y nunca falla a su tradición (puñetera manía más bien) de subir la ropa de su hija (ojo, aunque te pille en el portal de la casa) para besar escandalosamente a la que será su futura nieta. Afortunadamente no hace lo propio con la zona fecundadora del yerno…


La ilusión de un futuro padre imagino que sólo puede ser comparable con la del que ya lo es, pero me reafirmo: es bastante duro. Espero que su dureza no acepte la misma comparación, porque entonces, la que me espera dentro de unos meses es de órdago.

¿A quién pretendo engañar? Me queda lo mejor… pero está claro ¡que también me queda lo peor!

 

En todo ésto, se me ha olvidado felicitar el año, pero imagino que estaréis hartos de frases navideñas.

Vado Permanente.

Vado Permanente.

Empiezo a estar un poco harto. Lo cierto es que estoy bastante harto.
¡Qué coño! Estoy hasta los mismísimos...

Vale, yo me lo he buscado, es uno de los inconvenientes de vivir en un piso con la salida de los garages al lado de la entrada de un supermercado y enfrente de un bazar oriental.
Por eso me conozco todas las pelis que tienen los chinos, paso más tiempo allí que en casa. Me pregunto por qué el español medio es tan egocéntrico, egoista, despiadado, y cabronazo. Siguiendo la afición "estadística" del gobierno, diré que el 20 % de las veces que voy a salir o entrar del garage me encuentro algún capullo aparcado en la portada (convenientemente señalizada con su vado reglamentario), y me toca entrar al super para que hagan uso de la megafonía y, posteriormente, a la tienda de todo a 1 €uro, a llamar a viva voz al propietario del vehículo en cuestión.

Obviamente cuando voy a sacar el coche es porque me dirigo a algún sitio... como decía el inspector Chalmers a Skinner "para desplazarme del punto A, al punto B..." y además con cierta prisa. No estoy para esperar a que una pareja haga la compra o que un salido se revise toda la pornografía del "Corte Oriental".

Lo peor de todo es que el 75 % de las veces (que socorridos son los porcentajes) el individuo en cuestión sale tranquilamente, te mira con desprecio y contesta a tus quejas con malos modales. Algunos insisten en que esperes un poco más, que su mujer está en la cola de la caja, otros que tampoco pasa nada... ¡si sólo son cinco minutos!.
¡Joder!, ¡más los diez que llevo buscándote, so desgraciao! Que a todo el mundo le parecen pocos los cinco minutos, cuando los espera otro, claro.

La solución más eficaz y elegante para éste asunto debería ser el llamar a la policía municipal... opción que escojo últimamente, más que nada porque en el supermercado ya se ríen cuando me ven entrar con cara de perro, y por el gustazo de ver como multan al bloqueador de garajes de turno, todo hay que decirlo.

Pero existe un grave problema: el 80 % de las veces (¡y van tres!) la policía no llega a tiempo, porque está realizando un servicio en otra parte del pueblo, o tienen que coger el coche patrulla y cuando por fín han llegado, el delincuente en cuestión, ha tenido tiempo de retirar su vehículo. Porque, aunque yo mismo me he encargado de retenerlo con insultos y reproches, o bien se lo huele y huye despavorido cagándose en mis respetables antepasados o bien pertenece al 25 % (¡toooooma!) que te contesta educadamente que lo siente, que no se había dado cuenta y que no lo volverá a hacer. Y es que, cuando una persona es educada y demuestra cierto arrepentimiento, me desarma completamente.

También tengo que manifestar que una de las sensaciones más placenteras de mi vida me la ha hecho pasar el 3 % de aparcadores incautos que se han entretenido en exceso, y me han proporcionado el único e increible espectáculo de ver como la grúa se llevaba su vehículo de viaje turístico... pero claro, es un porcentaje muy pequeño. A cambio, y teniendo en cuenta que cruzo esa puerta una media de 4 veces al día, me encuentro que por culpa de siete soplagaitas a la semana, pierdo una media de 300 minutos al mes, esperando con un cabreo de tres pares de cojones, a que el hijo puta del Renault 19 Chamade color blanco, matrícula tal, haga el puñetero favor de retirar su vehículo.

No es de estrañar que algún día haga lo que cuenta ésta leyenda urbana:

 

"Resulta que llego el otro dia a una terraza de un bar en mi pueblo (Griñon) con el A6, mi mujer y yo. Aparco justo enfrente de las mesas y sillas y al lado de un pedazo de mercedes 600 SEL V12 con matricula m....nm osea que si no me equivoco es del 1992 mas o menos.

Bueno a lo que vamos, nos sentamos junto enfrente de los dos coches y creo que el dueño era un cincuenton que estaba tomando algo con su mujer a nuestro lado. En esto llega un 206 "ultrastreetrayotunnig" en un color inexplicable y todo reluciente y lo tipico con las ventanillas bajadas y la musica de maxima f.m a tope y pegando acelerones para que se oyeran sus "maxmegatubarros".

Va el tio y aparca en doble fila detras (en gran parte) del mercedacos y del mio. Se bajan dos pinpines con los pelos despeinados hacia arriba y engominaos hasta el culo, se quedan mirando el Mercedes y mi A6 y se sientan en la mesa de al lado con otros tres colegas que ya estaban en la terraza.

A la que venian a sentarse el hombre del Mercedes le dice educadamente al chico que le quite el coche que va a salir. El neng le dice que si que ahora mismo y entre risas con sus amigos comenta por lo bajini que una mierda que mucho coche pero que le va a tocar esperar un ratito. Mientras el se regocija con sus amiguitos los cuales tambien se partian el culo, el cincuenton del Mercedes con el coche ya un rato encendido le toca el claxon y le dice que haga el favor de quitarselo y el niñato le dice "que te esperes hombreeee, tanta prisa y tanta polla" palabras textuales y el crio sigue bebiendose su caña con los amigos de fondo partiendose el culo.

Ahora viene lo bueno. El tio del mercedes mete marcha atras y acelera a tope con sus 408 CV que tiene el bicho (si no me equivoco) y le mete al del 206 un estacazo del copon y le empotra toda la puerta del copiloto para dentro medio metro por lo menos, yo y todos los de alli nos quedamos asi, menos el crio del 206 que se quedo blanco.

Se abalanzan sobre el viejo todos los chavales y tres o cuatro tios que estabamos alli les paramos los pies, el dueño del 206 le empieza a gritar al del mercedes que si esta loco que si tal... El cincuenton se baja tranquilamente (la mujer ni se menea,se queda sentadita) y le dice al chaval que 'creia que ya se lo habia quitado y que no habia visto el coche' y le dice para mi la frase del siglo.
Al loro: "MIRA HIJO PARA SER CHULO EN ESTA VIDA HAY QUE TENER COJONES Y DINERO y ahora saca los papeles que hacemos el parte y no te preocupes que la culpa la he tenido yo pero tu coche se va ha quedar un mesecito en el taller, un poco mas de lo que tu me has hecho esperar a mi".

Im-presionante la gente hasta aplaudia, el niñato no sabia donde meterse y creo que no va ha olvidar esa frase en su vida, je,je fue para verlo. Casi le pido un autografo al del mercedes, hasta la mujer que ni siquiera hizo gesto de preocupacion. A todo esto decir que el mercedes ni siquiera se abolló, unos rasguños de la inexplicable pintura del otro y ya está, vamos ni comparacion con lo que le hizo al 206."

 

Lo que pasa es que mi vehículo no tiene 400 caballos...

 

(Nota: los porcentajes pueden no ajustarse a la realidad, ha sido una encuesta realizada por una empresa que está empezando ahora)